Vistas de página en total

viernes, 3 de agosto de 2012

Gloria al Bravo Pueblo. Gonzalo Perera


"Mi canción no es neutral, ni me la canto a mí mismo, por eso tiene amigos y enemigos" (Alí Primera)

1. Al llegar las 12 de la noche, por la pantallla de  todo canal de la TV, sonaba el hermoso himno que invocaba a un espíritu que parecía muy lejano.  "Gloria al bravo pueblo", comienza su contundente letra. Nada de la vida cotidiana consonaba con el heroìsmo poético de dicha frase.

Pues mientras tanto, ora durmiendo, ora calculando en el escritorio para alguna investigación conjunta con algún colega venezolano, mi calma y abstracción se rompía noche tras noche en mil pedazos ante el estruendo de varios tiros de revólver.

Trabajaba en la muy querida y desarrollada UCV (Universidad Central de Venezuela) y habitaba en un muy cómodo departamento cercano al laburo,  pero más cercano  aún al Barrio Nueva España. "Barrio" era entonces  a Caracas lo que "favela" a Rio de Janeiro. En la panadería contigua a mi edificio, constantemente vigilaba un militar armado a guerra. Y a corta distancia de mi edificio, estaba la entrada al Fuerte Tiuna, guarnición histórica si las hay. Me acostumbré   a los soldados armados a guerra casi tan rápidamente como a la singular belleza y picardía de las caraqueñas. Típicos claros y oscuros de la vida.

Presidía por segunda vez Venezuela Rafael Caldera (COPEI, democristianos conservadores) y un tal Hugo Chávez estaba preso, aunque sus seguidores comenzaban a poblar  Caracas de pintadas."Político" era la ocupación de mayor desprestigio social y por cómoda ventaja: numerosas remeras callejeras, mejor o peor portadas, así lo evidenciaban sin duda alguna.

2.Al llegar las 12 de la noche, por la pantallla de  todo canal de la TV, sonaba el hermoso himno que invocaba a un espíritu que parecía mucho menos lejano.

Ora durmiendo, ora calculando en el escritorio para alguan inestigación conjunta con algún colega venezolano, mi calma y abstracción eran- por fin- infranqueables. No había ya tiros como fondo sonoro, en el mismísimo apartamento  de seis año atrás. No había tiros nocturnos, salvo rarísimas excepciones.

Comenzaban a aparecer algunas remeras con mensajes políticos muy netamente definidos, para mi total perplejidad, por el brusco contraste respecto a los años precedentes.

Gobernaba un tal Hugo Chávez.

3. Venezuela, la pequeña Venecia, la tan bellísima como mal parida en el pacto de Punto Fijo, que suponía en primer lugar la alternancia en el poder de la referida COPEI y de la Acción Democrática del olvidable Carlos Andrés Pérez. Más precisamente, el objetivo del pacto era conseguir la sostenibilidad de la "democracia" instaurada tras la caída de la dictadura de Pérez Jiménez, mediante la participación equitativa de todos los partidos en el poder ejecutivo que conformara el partido triunfador, excluyendo el Partido Comunista de Venezuela, el cual sería perseguido ferozmente.

Es que el derrocamiento de Pérez Jiménez no derivó inmediatamente en un régimen democrático y en la salida de las Fuerzas Armadas de la política.

Pese a allí trabajar, yo aún no entendìa hasta qué punto Venezuela, la tan divina  tierrra por su geografía y gente, la tan menguada por la violencia y el sometimiento al capricho multinacional, había estado de rodillas. El canon a pagar por multinacionales que extraían petróleo de Venezuela había llegado a niveles tan bajos como un mísero 1%. Ese tal Chávez , aún raro para mí,   lo incrementó sensible y dignamente: 33%.

4. Ya entonces los medios internacionales, muchos de los locales y varias embajadas, golpeaban a Chávez un día sí y el otro también. Mis queridos colegas de la UCV, muy destacados científicos, miraban con cierto desprecio y rechazo a ese Presidente que olía a paracaídas, pero sobre todo, a hogar muy humilde de Barinas. Nunca ví pegarle tanto  en la TV y diarios a un Presidente. Curiosamente, CNN daba cuenta una y otra vez del "autoritarismo" de Chávez.

5. Corría el cuarto año de presidencia del compañero Chávez. La mayor parte de mis colegas seguían en la vereda de enfrente. Sus alumnos, no. La mayor parte de la gente, no. Comenzaba a implementarse la política "Barrio Adentro", y a afirmarse el fraternal e invisible puente La Habana-Caracas. La bendita tierra de Bolívar, Miranda, Zamora ( y Chávez) alumbraba novedades absolutas.

6. La vieja Venezuela fundó la OPEP. La Bolivariana Venezuela, cimentó la UNSAUR y la CELAC. El compañero Alì Rodríguez, secretario de la UNASUR, fundador fue de OPEP y CELAC. Bienaventurada coincidencia.

7.Una absurda votación de un parlamento  oscuramente electo y en renta, trató de inhibir desde el queridísimo Paraguay, la entrada de Venezuela al MERCOSUR. La apuesta de la embajadas de USA, Israel y su pléyade de alcahuetes era muy clara: si Venezuela es el pivot del MERCOSUR y el ALBA a la vez, ambos procesos integradores pueden potenciarse mutuamente. Curiosa coincidencia, parlamentarios blancos y colorados parecían afinar el canto llanero con acento bostoniano. Muy bostoniano.

8. Finalmente, y tras alharacas y alaridos, tormentas y matracas, la República Bolivariana de Venezuela es miembro pleno del MERCOSUR. El uruguayo de a pie puede celebrar la integración del cuarto socio comercial de Uruguay (y en ascenso) al esquema de integraciòn del sur. Enorme acierto del Presidente Mujica. El uruguayo de izquierda puede celebrar el ingreso del pìvot del ALBA, del motor de la CELAC y la UNASUR y soñar con un Uruguay miembro pleno del ALBA ¿Qué mejor destino estratégico cabe concebir?

Tras estre breve relato, por razón, convicciòn, corazón,  piel, agradecimiento y sentido del rumbo estratégico, sin la menor pizca de neutralidad, saludo y bendigo el ingreso bolivariano al MERCOSUR, con una invocaciòn tan simple como contundente, y para mí, profundamente significante:

 "Gloria al bravo pueblo".





No hay comentarios:

Publicar un comentario