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jueves, 9 de agosto de 2012

Educación, educación, educación . Jana Rodríguez Hertz. Publicado en semanario VOCES, 9 de agosto del 2012.

Sólo los peces muertos siguen la corriente del río (dicho finlandés)


Pocos discursos presidenciales uruguayos me gustaron más que el discurso de asunción de José Mujica ante la Asamblea General. ¡Por fin un presidente se anima a más! - pensé. Qué fue lo que tanto me gustó: su deseo -en sus palabras- de que esa fuera la sesión inaugural de un gobierno de 30 años, no del Frente Amplio, sino de un sistema de partidos sabio y potente, que fuera capaz de generar túneles herméticos que atravesaran las distintas presidencias de los distintos partidos, por donde corrieran las grandes líneas estratégicas de los grandes asuntos.



Cuáles  eran esos  grandes asuntos? Bien  Mujica  de nuevo:   educación, ener-
gía,  medio ambiente y seguri- dad ciudadana. Si hubiera podido colarme en  la  redacción del  discurso, hubiera agregado desarrollo científico-tecnológico.  Pero  en  definitiva: el  Presidente proponía nada más  y nada menos que establecer po- líticas  de  Estado sobre los grandes  temas, y aclaraba que el primero de esos  grandes temas era  la educación.

El fracaso del  acuerdo educativo  muestra hasta qué punto nuestro  sistema político, del
cual  el  gobierno forma par- te, ha  sido  incapaz de  llevar  a cabo una política de  estado en esta materia.

 Es justo puntualizar  algunas cosas:  los cambios en  educación son  lentos. También es cierto que el declive en educación no  es de  la gestión Mujica, ni  del  Frente Amplio: ha  habido una especie de  política  inversa de  Estado, en  donde  todos los partidos tuvieron la  consistente estrategia  de dejar caer  la  educación públi- ca. Por último, este es el mayor presupuesto educativo de  los últimos años.

No es mi estilo ponerme a llorar  sobre lo  que se  hace mal. Prefiero siempre la vía de  proponer soluciones. ¿Por  dónde empezar? En  este tema hay problemas de corto, mediano y largo plazo.
Yo  quiero concentrarme, en consonancia con  lo  que dije arriba, en  los objetivos de  lar- go plazo.
Creo  que es indispensable empezar por  la formación docente y el presupuesto.

Primero la formación.

En este momento hay  dos  proyectos para crear un  Instituto  Universitario de Educación. Veo  saludable es- tas  iniciativas en  el sentido de que proporcionan un  marco. Pero  creo  que se nos  está esca- pando lo fundamental: ¿quién va a formar a nuestros nuevos docentes? ¿Tenemos gente capacitada para formar los  docentes que precisa el país?  De- jenme decir  que mi opinión es que hoy  en  día  no.  Me pregunto,  si a  la  luz  de  esto, la  creación   de   un   Instituto Universitario docente no  podría ser incluso nociva. ¿No  podría terminar validando con  un  título universitario una carrera cuyos contenidos son  malos, incompletos, inadecuados? ¿Quién enseñará en  el IUDE? Recalco, los proyectos son  buenos, pero hay  que preocuparse de  llenar- los de  contenido. Así como están hoy  corren el riesgo de  ser una cáscara vacía.

¿ Q ué   p o d e m os  h a c e r ?  p r opongo que miremos el  ejemplo  de  la educación en  Finlandia.  En 40 años, la educación finlandesa pasó de  ser  mediocre,  por  no  decir  pobre, a ser una de  las  mejores del  mun- do,  sino  la mejor. No sólo  eso, también es  la  más  pareja del mundo, el  rendimiento escolar  tiene mínimas diferencias entre las escuelas de  distintos niveles  socio-económicos,  y entre poblaciones rurales y de las ciudades. El porcentaje de repetición y deserción ha  ido en  constante decrecimiento a
lo  largo de  todos estos años. El 95%   de  los  jóvenes continúa su educación después de los  16  años.
Para  darnos una idea, en  Uruguay ese  número es del  37.5%.

¿Cómo hizo   Finlandia? tuvo una agresiva y consistente política de Estado en materia de educación. La misma comenzó en  los 70,  cuando el gobierno finlandés decidió que todos los maestros deberían tener título de  Magister, y pagó los  estudios  correspondientes. El resultado es, entre otras cosas,  que hoy  la  profesión de  maestro goza de  prestigio social.  Parte de  lo más  granado de  la sociedad finlandesa quiere ser maestro hoy  en  día,  y la carrera de maestro, a la que no todos pueden entrar, es muy  competitiva.
¿Quién sueña con  ser  maestro en Uruguay hoy en día?

Pasemos al  presupuesto. Hablando con  gente de  distintos  grupos, noto que existe la percepción de  que Uruguay destina excesivo dinero a la educación, y que éste es  mal- gastado. Si bien concuerdo en que la  gestión educativa es deficiente, lo que destinamos a educación como país  es vergonzosamente bajo. Déjenme darles unos  números.  Cada ciudadano finlandés destina 2100  euros por  año a la educa- ción  “el dinero mejor inverti- do” según ellos  mismos. Cada ciudadano uruguayo aporta sólo    666  dólares al  año a la educación y encima bufa por- que cree  que es excesivo.
¿No estamos estableciendo  mal nuestras prioridades?








1 comentario:

  1. Con respecto a lo que cada ciudadano aporta, en un país donde hay muchos uruguayos que llegan con esfuerzo a los diez mil pesos, es una suma de dinero importante para un sector grande de la población. Es decir, siempre deberemos pensar desde dónde partimos (salarios diferentes en Finlandia y el nuestro) y a qué sector de la población está siendo considerado. Existen otras variables y son aquellas que se refieren a las expectativas que tienen las familias con respecto a la educación de sus hijos y las proyecciones, sueños y acciones que llevan en consecuencia. Un logro importante de nuestra educación y que no se contempla es la universalización y las políticas educativas que está llevando adelante el Mides. No se nombran ni los fpb comunitarios, ni los pagro ni todos los programas educativos de infamilia del mides. Es decir, eso es también presupuesto para la educación y sino lo creen los invito a darse una vueltita por el Socat convivir del barrio Conciliación y por el fpb comunitario que funciona en la escuela pública número 168. Ahí tendrán un ejemplo de que existe inversión en la educación y que existe una profunda apuesta a la educación pública, eso sí, en otros formatos que no salen en la tv, no da rédito político. Un abrazo.

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