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viernes, 26 de abril de 2013

Juan Manuel de Rosas, los rosados y las rosas. Gonzalo Perera. Contratapa de EL POPULAR 26 de abril del 2013.


La historia del siglo XIX muestra sendas razones por las cuales en nuestro país se generaron dos divisas políticas que dirimieron sus diferencias muchas más veces por las armas que por los votos.
El federalismo oribista, consecuente a la tradición artiguista, batalló al lado de Don Juan Manuel de Rosas. Figura vituperada hasta la caricatura por los historiadores colorados, que sacralizan la apuesta unitaria del riverismo, difícil de no visualizar como traición al proyecto del Protector de los Pueblos Libres.

Detrás de esas opciones subyacían visiones estratégicas antagónicas, posicionamientos opuestos ante las potencias de la hora (sobre todo Inglaterra y Francia) y hasta visiones culturales  irreconciliables, en particular sobre conceptos como el de civilzación y barbarie, para utilizar la terminología de Sarmiento. La guerra contra (o intento de exterminio de) los pueblos originarios ha sido pregonado como acto civilizatorio, y más allá de las décadas de diferencia en su ejecución, o de los diferentes  conductores -de apellido Rivera o Roca-en ambas márgenes del plata se ha venerado como heroica gesta una de las mayores barbaries cometidas en nuestros suelos. Y se ha defendido- y pretendido justificar- la asesina y servil invasión del poderoso Paraguay (para aniquilarlo) en la maldita y vergonzante guerra de la Tiple Alianza, ordenada desde la metrópoli. Han sido en los textos escritos con tinta colorada donde la Historia ha sido retorcida hasta la caricatura para excusar y hasta argumentar semejantes atrocidades, mientras que en historiadores de extracción blanca se han encontrado las primeros versiones díscolas con el discurso oficial y más apegada a los hechos y sus razones.

Las dos divisas tuvieron pues su razón de ser en nuestra Historia.

Claro está, al interior de cada una ellas, vaya si huno espacio para el disenso o enfrentamiento. Que a Julio César Grauert, batllista  autodefinido como marxista, fue la policía de la dictadura de su correligionario Gabriel Terra quien le asesinó. Y cuando el golpe de Juan María Bordaberry, frente al cual  y desde el Senado, en encendido e inolvidable discurso, Wilson Ferreira Aldunate proclamó al Partido Nacional como su más enconado  e irreconciliable enemigo, un ilustre jurista y referente político blanco. como Martín Recaredo Etchegoyen, actuó como primer presidente del Consejo de Estado de la dictadura (pantomima de Poder Legislativo, de carácter meramente nominal y colaboracionista). Y el también blanco Aparicio Méndez, entre otras cosas abogado patrocinante de la denuncia de fraude electoral en 1971, subió la apuesta,  al usurpar la presidencia durante cinco años, lapso en el cual se pretendió perpetuar la dictadura mediante el proyecto de reforma constitucional derrotado por el pueblo en 1980.

Con la complejidad de tan larga historia y con la simplificación que exige el  reducido espacio, querido lector, parece evidente que las divisas blanca y colorada tuvieron su fundada razón de ser en los diferentes proyectos nacionales y regionales conformados durante la revolución artiguista, y que con el correr del tiempo, mientras abandonaban (felizmente) una marcada tendencia a irse a las armas unos contra otros, se acentuaron profundas tensiones internas que terminaron decantando en una identidad absolutamente común. No tan feliz.

Así , tras el último proceso dictatorial que opuso a blancos y colorados opositores con blancos y colorados colaboracionistas, durante la larga noche neoliberal, las diferencia políticas entre blancos y colorados se tornaron meros matices o cuestiones de liderazgos personales ¿Es posible acaso distinguir el pensamiento económico de herreristas y la tradicional lista 15? Más aún, respecto a ese pensamiento económico...¿ Qué distancia guardan el resto de ambas colectividades y qué espacio tienen para canalizar realmente  el disenso?

Al llegar el FA al gobierno  a nivel nacional,   la derecha nacional recibió el último factor aglutinante que  les faltaba para admitir explícitamente lo que todos los uruguayos sabemos hace al menos dos décadas: blanco y colorado son  las dos tonalidades con que viste la defensa del status quo en el Uruguay. Se dotan en estos años- en general-  de un discurso más medido, más centrista que otrora, por la sencillísima razón de que la más rancia derecha la saben propia, voto que le es completamente cautivo, y salen a la conquista de un espacio donde obviamente habitan muchos votantes  frentistas.

La anunciada fusión de ambas divisas en Montevideo, de concretarse, es un gesto irreversible. El discurso que sólo se trata de una táctica accidental , para terminar con la hegemonía frenteamplista en la capital, es completamente absurdo. Como es absolutamente obvio para todo ser pensante, si esta táctica resultara eficaz, se replicará en pocos años en Canelones, Maldonado, Rocha o todo lugar donde el FA constituya mayoría y cada divisa tradicional por sí sola no pueda batirlo. Y el "accidente" se hará norma. Y amén de curiosa confesión de parte ( y relevo de prueba) de que ya no hay identidades diferentes en estas dos divisas, sino mínimos matices en sus posturas de derecha,  esta táctica supone una apuesta  harto audaz. 

Analicemos: si se produce la fusión en Montevideo de blancos y colorados e igualmente vence el FA...¿Quién se hará cargo, al interior del bloque rosado,  de la gruesa factura de haber aniquilado los ingentes esfuerzos de estos años de intentar presentar identidades y fisionomías diferenciadas para en definitiva no lograr absolutamente nada?

Hubo razones históricas para el surgimiento de las divisas blancas y coloradas. Basta recordar a Juan Manuel de Rosas para atisbar varias. Pero el paso del tiempo, las presiones del gran capital, de la globalización aperturista, de la desesperación de USA y la Unión Europea por extraer los recursos naturales del sur del Río Bravo, los ha fundido en un rosado fulgurante, ahora anunciado y proclamado sin rubor ninguno.

Frente a ellos, sigue habiendo un proyecto que avanza paso a paso, no siempre al ritmo y de la forma que uno desearía, dentro de un fase de liberación nacional y construcción de identidad regional como paso necesario en la ruptura con el modelo dominante de desarrollo capitalista global, diferenciado y dependiente.

No hace falta que lo nombre, porta una rosa roja y está munido de las dos grandes herramientas de todo trabajador: la firmeza y la perseverancia. Avanza más rápido o más despacio, avanza con contradicciones internas y discusiones, avanza por encima o por debajo de lo esperado. Pero avanza, siempre avanza, hacia una sociedad donde ser joven no sea delito y la discusión central no sea cómo encerrar más a los jóvenes, sino como abrirles más puertas hacia un futuro solidario, integrado y realmente libre, que no retóricamente libre. 

Que los derechos que la Constitución consagra son las más nobles intenciones, pero serán derechos efectivos cuando se conquisten para todas y todos.

Avanza nuestro proyecto con el azul, blanco y rojo artiguista, ahora con sólo un blasón rosado enfrente, que asume en formato único la representación de los mismos intereses que  jaquearon y traicionaron la proyección revolucionaria artiguista de las Instrucciones del año 1813.

Sosteniendo con firmeza las rosa rojas, a batallar democráticamente en este nuevo escenario, a conversar y convencer amigo por amigo, vecino por vecino. Que nuestro proyecto , el de los pueblos libres del sur, el de los trabajadores y explotados, no empezó ayer ni termina mañana.  Se construye ladrillo por ladrillo, conciencia a conciencia. No se llama reducción de inequidades o eufemismos similares: se sigue llamando lisa y llanamente Revolución. Y la Revoluciones sólo las hacen los pueblos que han generado una fuerte y extendida conciencia.

 Palmo a palmo, calle a calle, a sembrar desde el principio nuevas rosas rojas, que lo de 1813 no fue un sueño sino  nuestra tarea pendiente.

martes, 16 de abril de 2013

Venezuela: Alerta contra intento de golpe de estado- Venezuela Alert about an intent of a Coup D’état . Declaración de Red Internacional de Intelectuales.



Después de una ejemplar y ampliamente participativa jornada electoral en Venezuela, donde algunos de nosotros hemos estado como observadores, y antes incluso de conocer los resultados, celebramos el triunfo de una democracia admirable y que defenderemos en cualquier lugar.
Alertamos sobre los acostumbrados montajes mediáticos, las provocaciones y los intentos desestabilizadores y deslegitimadores que se echan a andar cuando no se ha podido ganar de manera transparente en las elecciones.
Un proceso tan cuidadoso, limpio y amplio en el que el pueblo se manifestó confiado en el sistema electoral y en el respeto al voto no puede ser puesto en duda, como lo afirman también todos los representantes institucionales y los reconocidos personajes que han acompañado paso a paso la jornada.
Alerta con un nuevo intento de golpe a la democracia, con un nuevo intento de golpe de estado.




After what it has being and exemplary and widely participatory electoral day in Venezuela, where some of us have attended as observers, and, even before the results were known, we were already celebrating the clear demonstration of triumph of what it was an admirable democracy process, of which we are willing to defend in any circumstance. We hereby alert about the usual Mass Media fabrications, the provocations and, the destabilizing & attempts to invalidate the results, that are set in motion as we speak, when the opposition has not being able to win in a transparent manner. A process so careful, clean and wide in which the people manifested itself trusting the election process and the respect for the ballot, cannot be subject of any doubt whatsoever, as all the institutional representatives and, the well know figures which were there present step by step, have confirmed. Alert about a new attempt against Democracy, with potentially a new Coup D’état. 


Firma/Signature:

Alemania: Ulrich Brand, Ricarda Schilten
Argentina: José Luis Tagliaferro, Susana Murillo, Manuel Bertoldi, Telma Luzzani, Emilio Taddei, Claudio Katz, Julio Gambina, Amelia Barreda
Australia: Federico Fuentes
Bélgica: François Houtart
Bolivia: Hugo Moldiz, Katu Arkonada, Victor Vacaflores, Gonzalo Gozalvez, Walter García, Iovanny Samanamud, Alejandro Dausá
Brasil: Roberto Leher, Bernardo Mançano Fernandes, Carlos Walter Porto-Gonçalves, Edelcio Vigna, Elder Andrade de Paula
Chile: Aura Elizabeth Quiñonez Toro, José Francisco Sáez Cornejo
Colombia: Boris Caballero Escorcia, Felipe Tascón, Hernando Calvo Ospina, Germán Hurtado, José Manuel Gaitán Torres, Jaime Mora
Costa Rica: Wim Dierckxsens
Cuba: René González, Fabio Grobart, Carlos Tablada, Isabel Monal
Ecuador: María Augusta Calle, Irene León, Magdalena León, Rafael Quintero, Alejandro Moreano, Pamela Dávila
España: Ximena de la Barra, Salvador López Arnal
Estados Unidos: John Catalinotto, Arturo Escobar
Francia: Paul-Emile Dupret
Guatemala: Simona Yagenova
Italia: Gennaro Carotenuto, Marco Consolo
México: Ángel Guerra, José Steinsleger, Carlos Fazio, Ana Esther Ceceña, Magdalena Gómez, Gilberto López y Rivas, Alicia Castellanos, Arantxa Tirado Sánchez, Pablo Navarrete, Efraín León, David Barkin, Nayar López, Miguel Socolovsky, Adalberto Santana, Sergio Espinal, Jaime Estay, Julio Muñoz Rubio, Andrea Trejo Márquez, Movimiento de Solidaridad Nuestra América, Maricarmen Montes, Catalina Eibenschutz, Luciano Concheiro, Paz Carmona, Clemencia Correa, Cristina Steffen, Josefina Morales, Frida Modak
Nicaragua: Aldo Díaz Lacayo
Panamá: Marco A. Gandásegui, Manuel F. Zárate
Paraguay: Martín Almada
Perú: Diana Ávila
República Dominicana: Jose Antinoe Fiallo Billini
Suecia: Anders Rudqvist
Uruguay: Daniel Viglietti, Gonzalo Perera, Anahit Aharonian, Antonio Elías, Gustavo Piñeiro Barcelo
Venezuela: Humberto Mata, Aram Aharonian, Horacio Duque, Paulino Núñez

viernes, 12 de abril de 2013

Novecientos mil y Dos. Gonzalo Perera. EL POPULAR. Viernes 12 de abril del 2013.


Suele decirse- y con cierta consistencia histórica, debo admitir- que las elecciones las ganan o pierden ante todo la Economía. 

La célebre "The Economy, stupid!" de Bill Clinton en su triunfal campaña en las elecciones imperiales de 1992, quedó como expresión paroxística de dicha convicción.  Hay excepciones marcadas a este enunciado: en  USA nuevamente, no se explica por la Economía el triunfo de Carter en 1976, sino más bien por la acuciante necesidad de superar el trauma de la apabullante derrota en Vietnam, que requería   analgesia sobre la era Nixon-Kissinger que costara tanto napalm, tantos horrores, tantas vidas.

Con la debida cautela que requiere el estudio de la sociedad y sus conductas políticas, parece razonable asumir que el factor que en la mayor parte de las opciones electorales más incide es la Economía. Pero asumirlo supone dirimir una interrogante aún mayor: ¿ De qué hablamos cuando hablamos de "Economía" ( y con mayúsculas)?.

Sin que esto signifique el menor gesto de desprecio hacia nadie, ni hacia nuestro pueblo ni hacia la Ciencia Económica,  sino como mero ejercicio de muchos años de escucha cotidiana de  gente tan digna como sencilla , parece harto difícil que, de realizarse una encuesta sobre la población del Uruguay, la misma arroje cifras importante de ciudadanos que conocen qué es la tasa Libor, o el Indice Dow Jones,  o a cuánto ascienden las reservas del Banco Central, o las proyecciones sobre el espacio fiscal, etc. Y sin embargo ES A ESOS ELEMENTOS que los principales medios de comunicación identifican con el concepto"Economía".

No suelen identificarlo con "antes comía una vez al día, ahora cuatro" (sic). No suelen considerar materia económica " No podía trabajar porque  con lo que me pagaban por 8 horas de limpieza apenas si me daba para pagarme el bondi y si me quedaba en la casa de los patrones, me pagaban menos y no podía atender a los gurises" (sic). No se suele analizar en los almuerzos de ADM elementos tales como  "estuve tres años viviendo de changas y ahora hace seis años que tengo el mismo laburo, y en planilla"(sic).

Pues no, las frases que escucho, lo que veo y  me cuentan, no existen, aparentemente  no constituyen terreno de la Economía. Economía, en alguna página imbuída de iluminación cuasi divina, es la cotización del yen,  no lo que siente, piensa y cuenta la gente concreta.

Según el ministro Olesker, desde que está el FA en el gobierno hay 900.000 pobres menos. 16 Estadios Centenarios llenos, 36 departamentos de Flores, algo más de 9000 veces la Cámara de Diputados. La salida de la pobreza no es un concepto etéreo, intangible. Son frases como las antes citadas. Son vidas, son gente de carne y hueso (antes más de hueso que de carne) que vive distinto y mejor.

Es obvio que hay mucho para corregir, justamente en la Economía. Particularmente porque dentro de nuestro propio FA no marcamos más distancia frente al discurso tecnocrático e iluminista, porque no enfatizamos suficientemente lo que nos hace diferentes: el pretender y lograr más calidad de vida para el trabajador, distribuír mejor la riqueza, y multiplicar las frases subjetivas- pero llenas de vida- como las que reproduje, al tiempo que mejorar los "verdaderos números", esos que TODOS entendemos.

 Me refiero a cuántos pobres menos, a cuántos gurises más en la escuela, a cuántos gurises en Internet, en un centro MEC o en una plaza de deportes y no en la calle. Me refiero a cuántos veteranos con derecho a disfrutar un fin de semana de paseo, un regalito para sus nietos, o una copita de picardía.  

Me refiero a cuántos laburantes pudiendo tener vacaciones al menos una vez al año, para revolcarse en la arena o en los pastos con sus hijos, armar su fogón, pescar a la encandilada, escapar de los mosquitos, juntarse para mentir al truco con los amigos y todas, todas , todas, esa muy pequeñas cosas.....Las pequeñísimas cosas que nos hacen realmente humanos.

La Economía no trata de recursos escasos versus infinitas demandas. La Economía trata de seres humanos. De sus sueños y de sus realidades. De sus gozos y sus duelos. De sus logros y frustraciones. Sino, no es Economía. es Justificología:  te justifico, de manera lo más complicada posible, por qué  a  tí te tocó joderte  en la vida, mientras ves a otro quejarse por lo caro que sale amarrar el yate en Punta del Este .

Falta mucho: en materia tributaria, de presencia del Estado en la producción, de democratización de medios (tema para nada ajeno a la Economía), para que podamos sentir que el Uruguay ha temblado hasta las raíces. Y si ha de hacerlo, sabe Ud. querido lector, que me parece que es apuntando al ALBA  y dando mucho menos bolilla a los desinteresados consejos de los gurúes de la derecha, nacional y global.

Es ante todo la Economía la que orienta al ciudadano, lo acepto, pero con mayor gusto si ésta se viste de obrero, de ama de casa, de oficinista, de túnica y moña azul. Sin renegar de la profesionalidad y solvencia técnica, que no se trata de rendir culto a la improvisación. Pero sin dejar asfixiar en lo docto a lo esencial: lo humano y concreto.

¿ Utopía?¿Imposibe?¿Cursi?.

Ubiquémonos en el año 1993. Al Uruguay lo gobierna Lacalle, con la divina asistencia del Opus Dei. Una pareja de personas profundamente enamoradas, pero de igual sexo debe esperar la noche y lugares discretos para algo tan simple y bello como darse la manito para sentirse juntos, acompañados, más cerca, menos solos, más humanos. ¿Casarse? Utopía, Imposible, Cursi. El casamiento es sólo para quienes se sienten atraídos por el sexo opuesto, hecho que reviste tanto mérito como  sentirse atraído por el dulce de leche o el chocolate:  ninguna credencial, mero azar.

Ubiquémonos en el 2013, en esta semana. La utopía, lo imposible, lo cursi, es una realidad. La ley ha optado por el amor por sobre la genitalización de los derechos. Todas las parejas de uruguayos que  se aman tienen el mismo derecho a vivir libremente esa feliz y privilegiada experiencia. ERA Utopía. ES Realidad.

Novecientos mil pobres menos. Muchas parejas, poseedoras del gran misterio y fortuna que entrelaza dos vidas, llamado amor, con igualdad de derechos, desde esta semana.

El Uruguay cambia. El Uruguay ha cambiado. El Uruguay puede y debe cambiar mucho más. Hacia mayor humanidad. Hacia afirmar lo mucho logrado, sin temor ni pudores para acelerar. Que Utópico, Imposible y Cursi es pensar que sin cambiar realidades y culturas, y por mera repetición de cifras y visiones ajenas a la vivencia de los más, se ha de llegar a una sociedad mejor.

El Uruguay ha dado mucho de lo mejor de sí en estos años. No se nos puede olvidar. Hay 900.000 razones para recordarlo. Pero es necesario, posible y conveniente humanizar y llenar de vida la construcción de la Economía de la sociedad del futuro, con riquezas mucho más distribuídas e indicadores mucho más cercanos a la vivencia cotidiana. Y hay muchos casos- y tan sólo uno habría bastado- de DOS manos ahora entrelazadas ante todos, ante la ley y la sociedad, que antes debían sumirse en el mundo de lo furtivo y fugaz, que nos recuerdan que la gran Utopía, la gran Quimera,  es  una sola:  no cambiar.

jueves, 11 de abril de 2013

Margaret Thatcher. Gonzalo Perera


Margaret Hilda Thatcher residió en el mítico 10 de la calle Downing de Londres (residencia del Primer Ministro) durante la friolera de 11 años y medio. Fue hasta ahora la única mujer en acceder a tal cargo en Gran Bretaña, así como el premier de mayor duración en el cargo y además, junto a Winston Churchill, la que ha dejado una huella más imborrable en la memoria histórica con su accionar como gobernante.

Contemporánea en la mayor parte de su gestión con Ronald Reagan, la "dama de hierro" (como se le llamó acertadamente) compartió con aquel su adhesión absolutamente dogmática  (y con nula sensibilidad social), al neoliberalismo  y ultraconservadurismo más salvaje y descarnado, así como un talante completamente arrogante y agresivo hacia los países del tercer mundo.

El repaso de lo que significó Thatcher en el gobierno no es muy complejo: bestiales recortes presupuestales, particularmente en políticas sociales. El Sistema de Salud vivió el mayor declive de su historia y la patria de Isaac Newton, William Shakespeare y Charles Darwin, tierra de universidades excelentes como Oxford, Cambridge o el Imperial College de Londres, vieron partir al exilio a buena parte de sus más destacados investigadores y pensadores, no sólo por motivaciones económicas, sino hastiados por el destrato que la premier transmitía hacia el sistema educativo un día si y el otro también.
Le cabe la responsabilidad de una desocupación pavorosa y la destrucción de buena parte del sistema industrial inglés, apenas parcialmente resucitado tras su partida del gobierno. Si, justo es decirlo, la industria del carbón, una de las más afectadas en su período, muy probablemente estuviera condenada por sustitución tecnológica, en el fundamentalismo thatcheriano no cabía ni siquiera imaginar la posibilidad de políticas proactivas de empleo, que fomentaran el redireccionamiento de los obreros del carbón hacia otros sectores de la tecnología. El Estado no debía intervenir  y los individuos deben ser librados a su suerte, era una máxima para ella a la altura de las revelaciones divinas. Privatizaciones, enfrentamiento feroz con los sindicatos a los que consideró sus enemigos, liberalización absoluta de la economìa, desregulación y otras perla ornamentaron su gestión. Para las clases medias altas y sobre todo altas, el suyo  fue un período de ensueño: la política tributaria thatcheriana cargaba de manera estrictamente pareja a todos, por lo cual llevó la presión fiscal hacia los trabajadores, haciendo la vida una jauja para los más pudientes.

Supo tener gestos que más que a dureza, saben a crueldad y uno de ellos nos tocó muy de cerca, en la vidas de muchos jovencitos argentinos que hoy deberían tener mi edad, pero a quien Thatcher decidió  personalmente segarles con la guadaña, de manera terrible.

Contextualicemos. Cuando en una mezcla de desesperación y delirio alcohólico Leopoldo Fortunato Galtieri envía a recuperar Las Malvinas a algunos oficiales ineptos y cobardes como Astiz, sólo duchos en el combate contra prisioneros atados y encapuchados, al mando de un inmenso número de jovencitos conscriptos inexperientes, los niveles de popularidad de Thatcher en Gran Bretaña estaban en el sótano. Thatcher vio en una  "re-recuperación de las Falklands" su oportunidad histórica y se dispuso a aprovecharla al máximo. Incluso, hay varios trabajos de investigación periodística que llegan a sostener que Galtieri cayó en "una cama" montada por la administración Reagan a solicitud de Thatcher, ya que es un hecho documentado que, previo a la decisión de recuperar Las Malvinas, el dictador argentino consultó con “sus superiores” de Washington D.C. y del Pentágono. Y tanto a nivel militar como político recibió la misma respuesta: tratando de equilibrar el TIAR (que obligaba claramente a USA a defender a Argentina de la"Task Force", la flota y grupo de combate enviado por Gran Bretaña) con la tradicional e inquebrantable alianza entre USA y su madre colonial, USA no permitiría a los británicos el despliegue de fuerza bélica contra Argentina  y buscaría propiciar una salida negociada.  Haya sido o no el maquiavelismo thatcheriano el origen de la jugada, es indudable que al dictador desde USA se la cantaron errada, y a varias voces, sin desafinar, y eso seguramente haya envalentonado su actitud. Sin pretender exonerar ni un ápice al patético y asesino Galtieri, es notorio que las culpas de la guerra de las Malvinas siempre se reparten entre él y Thatcher. Pero no es posible, en honor a la verdad histórica, ignorar el papel jugado por la administración Reagan y por ello cabe la puntualización.  Ahora bien, puesta a comandar tan desigual e injusta guerra, el nivel de frialdad y crueldad de Thatcher se puede resumir en un solo hecho. Frente a un almirantazgo poco proclive a hundir al Crucero General Belgrano (cargado de conscriptos y fuera de la zona de exclusión, eufemismo por “zona de guerra”), Thatcher personalmente ordena su hundimiento para “desmoralizar al enemigo” (sic) ¿Qué decir ante tamaña barbaridad? Un atroz crimen de guerra, que si en vez de ser cometido por Gran Bretaña hubiera tenido por protagonista a algún país no aliado a los USA, bien habría pretextado invasión masiva con Marines y ejecución personalizada y a domicilio de su líder a cargo de los Navy Seals, ignorando toda frontera o jurisprudencia internacional.

Salvando el heroísmo de muchachos argentinos que sufrieron tanto o más el frío y la falta de pertrechos básicos que las balas nocturnas  de los gurkas dotados de miras infrarrojas (para la época, considerable ventaja tecnológica), y el enorme coraje y capacidad de los pilotos de los aviones “Pucará”, que fueron los principales dolores de cabeza de la Task Force, Gran Bretaña recuperó rápidamente las Malvinas, exponiendo al ridículo al generalato de la dictadura.

Los políticos exitosos son quienes, para bien o para mal, entienden la psicología de las masas. Esa victoria militar, recuperando un territorio perdido, en una vieja potencia colonial  en flagrante decadencia y ya acostumbrada a ver como  único- y demasiado cercano-escenario militar el enfrentamiento interno con el IRA, significó una inyección de adrenalina imperial en el alicaído espíritu británico. La victoria fue celebrada como gran epopeya, los soldados recibidos como héroes y Thatcher pasó a ser “Maggie”, alcanzando niveles de popularidad altísimos. Popularidad cimentada en la mano fría que apuntó al General Belgrano y sus jovencitos, condenándolos a una muerte atroz.

Sobre el final de su vida, Thatcher tuvo un gesto que en estos días pocos recuerdan: su defensa a ultranza de su amigo Augusto César Pinochet, cuando éste, en su inmensa cobardía, pretextaba una enfermedad que evidenció luego no tener,  para rehuir a los tribunales. Thatcher lo visitó, lo elogió y le agradeció su colaboración durante la guerra de Las Malvinas, poniéndolo como ejemplo para América Latina. Un gesto que no amerita ya ningún comentario, por su nivel de obscenidad.

Querido lector, a mí no me gustan los retratos en blanco y negro, de héroes y villanos. Hay balances deslumbrante y otros terribles, pero trato siempre de encontrar en la humanidad de los personajes históricos algo que los rescate del encasillamiento en una caricatura.

Pero en el caso de Margarer Thatcher, salvo el innegable tesón necesario para llegar a premier siendo mujer, no encuentro absolutamente más nada para poner en su haber.  Y si el tesón es el combustible de la ambición de la que luego hizo amplia gala, parece poco como mérito. Y  por el contrario, en el debe de su pasaje por la vida pública, veo la destrucción de la Educación, de la Seguridad Social, de la industria y el trabajo de cientos de miles de familias, del Estado, gobernar para los pudientes,  ganar blasones gracias a un absurda guerra que dirigió personalmente con singular crueldad. Y, como punto más concluyente e inapelable el ser responsable directa de al menos un atroz crimen de guerra , a la vez que amiga y conspicua defensora de uno de los peores genocidas del sur, a quien se atrevió a señalar como ejemplo para la región.



lunes, 8 de abril de 2013

La Academia al ALBA. Gonzalo Perera. Contratapa de EL POPULAR. Viernes 5 de abril del 2012.


Más de siete veces, querido lector, he insistido sobre la necesidad de dar base material, objetiva y corpórea a los mecanismos de integración regional. Que no se hacen bloques contrahegemónicos con discursos, sino con empredimientos comunes, posturas comunes, complementación y cooperación concretita.

Y obviamente, sobre los diversos marcos institucionales de integración, varias veces he referido a la necesidad de intensificar el acercamiento al ALBA, por ser éste el bloque más nítidamente anti-imperialista por un lado , y más avanzado en medidas efectivas de integración, por otro. Por supuesto que el gran paso allí pendiente para Uruguay es pasar de miembro observador a miembro pleno y confío que ese paso se dé en un momento u otro.

¿Pero mientras tanto, qué hacemos, acaso nos cruzamos de brazos a esperar un tan agraciado y esperado gesto? Por supuesto que no. Entre tanto, por el contrario, hay acumular mil y un pasos pequeños pero muy tangibles, que profundicen el acercamiento a los pueblos del ALBA, en diversas esferas de la actividad.

Quisiera referir a uno de esas esferas, que es la que tiene que ver con la vida académica. Universidades, institutos de investigación del Estado, sociedades científicas en las más diversas disciplinas, etc.

La historia del desarrollo académico en América Latina es, en un 99%, claro ejemplo del desarrollo capitalista diferenciado y dependiente. La cooperación entre investigadores de diversas procedencias para- acumulando capacidades y recursos de diversa índole, poder avanzar hacia nuevos y mejores descubrimientos- es  absolutamente esencial en la Ciencia y en la vida académica en general. Pues durante décadas, fue moneda corriente en América Latina el que, por ejemplo, un investigador uruguayo trabajara de manera intensa con colegas de alguna institución francesa mientras algún colega chileno lo hacía con sus pares de otra institución francesa, cuando los investigadores  chilenos y uruguayos no sumaban en casi  nada y a duras penas conocían cada quien el trabajo del otro. Legado obvio de un pasado de dependencia colonial, América Latina investigaba y creaba conocimiento con la metrópoli, sin mirar hacia el costado, aunque el costado fuera ahí nomás geográficamente.  con mucho mayor cercanía cultural , de necesidades e intereses.

Que no se malintreprete: no se trata de cercenar la cooperación genuina y horizontal con ningún académico del mundo, ni de ninguna forma de xenofobia encubierta. de lo que se trata es de fortalecer lo endémicamente débil:  la cooperación sur-sur, dentro de la misma región.

En las últimas 2 décadas ha habido varios avances significativos en ese terreno, pero aún por debajo de las necesidades y posibilidades de la época. Somos varios quienes tenemos la suerte de sentirnos en casa en otros lares de la región, e incluso en distintos lares, o que hemos tenido responsabilidades en la dirección de integrar la investigación y conocimiento regional en nuestras disciplinas. Pero justamente desde esa visión cercana, es evidente que hay mucho, muchísimo más por hacer.

En particular, una esfera muy puntual pero relevante de acicate a la integración al ALBA es la cooperacióna académica entre el Uruguay y los países del ALBA. Intensa en algunas áreas, mediana en otras, casi nula en algunos casos, la realidad actual luce heterogénea.


 Creo firmemente que hay que avanzar con decisión en esa dirección, por la senda del marco de acuerdos de cooperación  concretos a muy diversos niveles, por intercambios universitarios (de estudiantes y de docentes) en muchas disciplinas o por  consolidar sociedades académicas conjuntas y temáticamente específicas.
No quiero soslayar el punto donde a mi juicio residen buena parte del problema:  el posicionamiento ideológico de parte de los académicos uruguayos. Que  ven con temor que el acercamiento al ALBA signifique "perder puntos" ante el status quo, ante los organismo locales y multinacionales de financiación de la investigación. O que temen que dichos acercamientos les coarten posibilidades de interlocución política. O que consideran que en el norte se pueden conseguir fondos para solventar proyectos que en el ALBA no serán tan viables. Cualquiera de estas actitudes, es una proyección clara del modus vivendi del intelectual funcional: pensemos y opinemos, siempre y cuando no nos comprometamos excesivamente y eventualmente estorbemos al poder.

Naturalmente esto es sólo una parte de la comunidad académica; hay otra muy enraizada en la tradición de compromiso con la región y con los proyectos populares, que viene desde el  histórico"obreros y estudiantes unidos y adelante" y que no reniega ni de su pasado ni de su identidad. Académicos con un profundo compromiso con la suerte de las clases trabajadoras y de los pueblos del sur, lo cual no significa en absoluto ser menos exigentes, rigurosos o de menor calidad. Basta invocar un nombre para ejemplificarlo: José Luis Massera ¿Quién con mayores credenciales de compromiso con la causas de las clases trabajadoras y de los pueblos del sur?¿Quién con mayores credenciales de rigor científico , calidad, autoexigencia e impresionante trayectoria como investigador?

El espíritu de Massera sigue vivo y pide cancha, particularmente en nuevas generaciones  de universitarios serios y combativos, que constituyen la mejor novedad de la Universidad del presente y futuro inmediato. Como reverso, intelectuales funcionales, que miden cada paso de acuerdo a un eje principal que es su posicionamiento individual en relación al poder, no escasean en la viña del Señor.
Ambas manifestaciones existen, como polaridades que reflejan las grandes contradicciones de la época. Que expresan a su turno las necesidades de los pueblos en lucha  y los ecos egocéntricos e individualistas de la dictadura y de la década neoliberal.

Los académicos no hacen Revoluciones. Las hacen los pueblos . Pero para que los pueblos lleguen a dar saltos cualitativos hay que acumular avances cuantitativos varios y muchos. Y la esfera académica es un terreno que no se debe despreciar ni dar jamás por entregado. Porque si se pone en sintonía con los intereses populares puede ayudar y mucho a dar pasos certeros hacia una nueva fase en la lucha por la liberación de los desheredados de la tierra. Y si juega en contra, dificulta y enlentece ese mismo proceso.

Por eso, y en honor a las mejores tradiciones que nos nutren desde la memoria, desde las actividades académicas, es indispensable que se refuercen los gestos de acercamiento y sinergias múltiples con el ALBA.  Muchos gestos, diversos, que deben ser realizados en el tiempo y momento justo, con los reflejos necesarios para saber ver cuándo la oportunidad para la integración asoma .

Será un pasito, pequeño, uno de tantos, pero uno imprescindible, para el acercamiento pleno al ALBA. Pues compartir los saberes y construírlos en conjunto, predispone a los pueblos a trabajar, vivir y transitar por una misma senada liberadora.

Y porque la integración no son versos y poemas, son hechos, realidades y vidas, con nombre y apellido, que cambian .