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martes, 14 de febrero de 2012

Los conciertos de los Olimareños y las críticas a ANTEL . Gonzalo Perera

Por si fuera necesario aclararlo, esta breve nota está escrita desde el mayor respeto hacia todas las personas involucradas. Eso me incluye a mí mismo. Y una manera de respetarse es ser claro en los temas donde se tiene formada opinión y no apresurar juicio donde no se tiene la información debida.

Básicamente, se trata de una serie de apuntes suscitados en torno a la polémica pública ocasionada en torno a los conciertos despedida de Los Olimareños. Más específicamente, el disparador concreto fue la solicitud de renuncia de la Ing. Carolina Cosse como presidenta del Directorio de ANTEL a raíz de la inversión publicitaria realizada por la empresa estatal en el concierto de Los Olimareños en Atlántida, que según Bordaberry, sería muy superior a lo invertido en conciertos separables. Estas decisiones habrían sido votadas, según Bordaberry, en el Directorio de ANTEL sin el apoyo del Dr. Carlos Guariglia, representante del Partido Colorado en el mismo. Agrega además Bordaberry que el descontento de su colectividad habría sido notificado de manera reservada antes de hacerlo público.

Hecho este resumen, algunas precisiones y reflexiones que entiendo de rigor.

1. A la Ing. Carolina Cosse la conocí como estudiante de un curso de maestría en la Facultad de Ingeniería en el que yo era el docente. La relación en ese ámbito fue muy correcta. Cuando tuve conocimiento de que sería designada presidenta del Directorio de ANTEL, le escribí un mail personal felicitándola y deseándolo muchos éxitos, que respondió agradeciendo los buenos deseos. Ese es todo mi contacto individual con la Ing. Cosse, con la que tengo relación ninguna, ni de amistad ni conflictiva y por lo tanto ningún "a priori" personal. Mis opiniones que la involucren, por ende, no tienen por intención ni defenderla ni atacarla. La Ing. Cosse y yo formamos parte del Frente Amplio, y en ese plano, naturalmente, existe una afinidad que me ha hecho desearle desde el primer momento una excelente gestión. Pero creo que consta sobradamente que no me enceguece la bandera partidaria y que no defiendo lo que entiendo que los frentistas hacemos mal. En definitiva y para que no haya confusión alguna, opino con absoluta sinceridad y sin ánimo de acarrear aguas a ningún molino.


2. La mera lectura de los portales de noticias y prensa, dejan la sensación que se ha instalado una suerte de "disparen sobre Carolina Cosse". Ni me sumo ni defiendo, simplemente constato. Las razones de las críticas que he podido ver son inversiones publicitarias, gastos en la nueva imagen corporativa de ANTEL y diseño de web, concierto de Los Olimareños y los honorarios percibidos por el  estudio jurídico Dr. Juan Andrés Ramírez (algo menos de un millón y medio de dólares). El último caso, a mi juicio, debe ser separado de los anteriores. Mientras los primeros son decisiones tomadas por el actual directorio de ANTEL, la convocatoria al Dr. Juan Andrés Ramírez para atender los juicios de los "guardahilos"- y los términos de dicha participación- se remontan al período junio 2007-enero 2008. En ese momento, el Directorio de ANTEL era presidido por la Ing. María Simón e integrado por el Dr. Edgardo Carvalho. La Ing. Cosse ni siquiera prestaba funciones en ANTEL, sino en la IMM. Por supuesto que puede discutirse si dicha contratación fue oportuna, necesaria o conveniente. Pero no debería centrarse en la Ing. Cosse el punto, ya que, como no pocas veces ocurre, el directorio actual se encontró con un reclamo de honorarios profesionales pactado por un directorio anterior. Y si los directores pasan, la empresa es una sola. Si la Ing. Cosse está o no de acuerdo con la contratación del estudio del Dr. Ramírez, yo no lo sé. Lo que es bastante evidente es que si los términos del contrato de servicios profesionales fue ajustado  derecho, difícilmente ANTEL pueda hacer otra cosa que pagar. Por último, se agregan críticas porque la decisión de afectuar el pago se habría hecho de manera reservada, sin participación del Dr. Guariglia. Desconozco los detalles al respecto y por ende, nada tengo para decir. Pero parece claro que este hecho, que evidentemente es llamativo por el volumen de dinero involucrado, debería contextulizarse institucionalmente y entenderlo como una decisión tomada por ANTEL cuando quien hoy la encabeza, ni siquiera integraba la empresa.

3. Las inversiones y gastos publicitarios de ANTEL son difíciles de evaluar, incomparablemente más difíciles que los de UTE, OSE o ANCAP. Porque ANTEL soporta, fundamentalmente en el mercado celular, una inmens apresión comeptitiva por parte de dos multinacionales cada una de ellas con más 200 millones clientes en el mundo. Por ende, el dilema de hierro para ANTEL es que por un lado, como empresa pública debe apoyar el deporte, la cultura nacional, las políticas de inclusión social, también debe competir " a cara é perro" en el mercado local, en particular a través de su publicidad. Nuevamente, como empresa pública debería ser prudente en sus inversiones, pero por lado sino juega fuerte para ocupar ciertos espacios, los mismos serán ocupados, sin duda alguna por sus competidoras. Más de una vez, por ende, ANTEL debe enfrentarse a un dilema: frente a una sponsorización que merece dudas, o que es arriesgada, o que puede ser criticada, pero que de no tomarse será usada por la competencia para ganar imagen y posición en el mercado nacional..¿Qué hacer? No es fácil una tal decisión. Alguna vez dije que la presión competitiva en el mercado celular obliga a ANTEL a gastar en "fuegos de artificio". Creo que la imagen es muy adecuada. Muchas actividades en las que UTE, OSE y ANCAP jamás deberían siquiera plantearse auspiciar, ANTEL debe hacerlo, porque hay otros jugadores en la cancha y muchas veces, independientemente de que le guste o no le guste.

4.  La oposición debe controlar al gobierno en todas las instancias que participa. La presencia de un director del Partido Colorado (más aún tratándose de una persona de la experiencia y capacidad del Dr. Guariglia), obviamente hará que desde la oposición y sobre todo desde el Partido Colorado se critique cada tanto la conducción de ANTEL. Sin embargo, las críticas que trascienden, la menos últimamente, que son de recibo como toda crítica, tienen que ver con la superficie de la gestión de ANTEL, no con la médula. A veces me pregunto si es que la oposición concuerda al 100% con las iniciativas de la empresa o es que no es un terreno en el que desee incursionar. Porque por misión de ANTEL, por valor estratégico , pero además por materialidad (léase dinero), lo invertido en los conciertos de Los Olimareños u honorarios del Dr. Ramírez son una cifra ínfima al lado de las inversiones tecnológicas de la empresa. Ya dije que las inversiones publicitarias, pueden ser objetadas por innecesarias y desde qué ángulo entiendo deben analizarse, pero 200 mil dólares o un millón y medio de dólares, mucho más dinero del que la enorme mayoría de los uruguayos veremos en nuestra vida, es una suma muy pequeña si se comparan a las inversiones tecnológicas de ANTEL. Por ende, sin objetar el legítimo derecho de la oposición a cuestionar lo que le parezca, a mí me gustaría saber si le merecen reservas el centenar de millones de dólares que insumen cosas tales como el despliegue FTTH (Fibra Optica hasta el Hogar), el tendido del cable submarino Maldonado-Las Toninas, el despliegue del plan Universal Hogares para el acceso a Internet, o sobre cuál es la evaluación actual del "proyecto de software de facturación convergente" (antes llamado ORION). Porque estos últimos temas (la lista no es exhusitiva, naturalmente) hacen al núcleo de la gestión de ANTEL, son absolutamente críticos  e insumen montos incomparables a los puestos bajo la lupa. Está bien discutir lo pequeño, pero ¿Y lo grande, lo central? ¿Debe interpretarse que "el que calla otorga"? ¿Debería esperarse del Dr. Bordaberry una expresión explícita de acuerdo? ¿O también hay desacuerdo y dudas que no se han manifestado?

5. Los Olimareños son una institución en la cultura uruguaya. Lo fueron cantando muchas de esas "una que sepamos todos". A Don José, El mangangá amarillo, tantos y tantos recuerdos auditivos del uruguayo medio llevan el sello de "Los Olimareños". Pero además marcaron hitos culturales. Por ejemplo, con su disco "Todos detrás de Momo", acompañados por el inolvidable "Marciano Laners", Los Olimareños hacen una de las primeras incursiones donde el hasta entonces llemado "folklore" se acerca al carnaval uruguayo, específicamente a la murga, camino que signaría buena parte de la evolución posterior de la música popular uruguaya. Y el término "paisito" bien podría pagar copyright a Los Olimareños con su "Ta´llorando". Cuando esa genuina institución de la cultura uruguaya se separó, creo que a casi todos los uruguayos nos dolío, porque las voces de Braulio y Pepe sonaban a nuestra infancia, adolescencia, a cassettes escuchados a escondidas, a asados, a la vida misma. Por el mismo motivo, cuando anunciaron reunirse por UNICA VEZ para DESPEDIRSE en el estadio centenario, generaron un acontecimiento cultural de primera magnitud y todos quienes compraron su entrada para dicho concierto debían sentirse parte de un hecho histórico, de esos que hacen contar a hijos y nietos "Yo estuve cuando Los Olima dieron su último concierto". Naturalmente, ANTEL fue auspiciante de dicho concierto y no podía ser de otra manera, dado su carácter de empresa de los uruguayos y su posicionamiento que apunta a "lo uruguayo". Y era presumible qu epor agotar entradas, ese concierto pudiera tener un "bis". Hasta ahí, nada que decir de mi parte.

6. Sin embargo, y con todo respeto, Los Olimareños creo que están erosionando su propia imagen y prestigio al permanecer brindando conciertos, en un ciclo de despedidas que parece ser el más largo de la historia. Si yo fuera uno de los tantos que compró entrada en aquel concierto del Centenario (aclaro que no fui por razones familiares) me sentiría engañado. Porque fue anunciado como ULTIMO concierto y DESPEDIDA. Si se anuncia como UN concierto de REENCUENTRO de Los Olima y Punto, todo el mundo estaría "chocho" de saber que siguen tocando en Trienta y Tres, Atlántida, Trinidad o donde fuera. Pero que sigan tocando DESPUES de DESPEDIRSE, no parece ni lo mas serio ni lo mas acorde con un grupo tan emblemático. Seguirá yendo a verlos multitudes, por lo que significan Los Olima, pero no me parece serio, ni me parece propio de un buque insignia de la cultura popular. Este error, de anunciar algo que luego notoriamente no se cumple, es responsabilidad de Los Olimareños, los productores y quienes manejan comercialmente sus espectáculos.

7. En consecuencia con lo anterior, y más allá de las precauciones de perspectiva marcadas en el punto 3, a mi juicio ANTEL no debió seguir auspiciando los conciertos de Los Olimareños. No ya por una cuestión de dinero, sino de imagen de seriedad. ANTEL acompañó a Los Olimareños cuando se despidieron y dieron su último concierto público. Pues entonces no debería haber más conciertos de Los Olimareños para ANTEL. Lo digo con el mayor respeto hacia ANTEL y hacia Los Olima, pero me parece que hay otras formas de apoyar la cultura popular para ANTEL (como las muchas que constantemente emprende) sin hacerse parte de un manejo  a mi juicio muy erróneo por parte de Los Olima de su "último concierto".

8. Dicho esto, y con las precisiones del punto 1, no compartiendo el auspicio de esta zaga de conciertos de Los Olimareños por parte de ANTEL, no me parece que ello - al menos con la información disponible hasta el momento- justifique pedir la cabeza de la Ing. Carolina Cosse ni del directorio de ANTEL.  Si se estuviera hablando de objeciones medulares, como en los temas mencionados en el punto 4, otro gallo cantaría. Pero hasta el momento, sobre los aspectos críticos y centrales de la gestión de ANTEL, no aparece en las tiendas de la oposición ningún gallo que cante discrepancias, quedando a juicio del público interpretar si esto significa un aval (que sería un nivel de apoyo insólito) o simplemente silencio.

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